miércoles, 24 de agosto de 2011

ORAR POR ESTE PASTOR (www.laultimageneracion.com)


Pastor sentenciado a muerte en Irán insta a mantener la fe en Cristo

Pastor Youcef Nadarkhani
y su esposa Fatemah Pasindedih.


Tal como lo hizo el apóstol Pablo, Juan el Bautista y otros grandes siervos de Dios desde sus prisiones, el pastor Youcef Nadarkhani, quien fue sentenciado a muerte en Irán, por sostener que Cristo es su Salvador y su redentor, envío una carta en la que insta a los creyentes ha permanecer fieles a Jesucristo, como también el de permanecer fieles a la Palabra de Dios, a pesar de la persecución.


A sus 33 años de edad el pastor Youcef Nadarkhani, fue sentenciado a muerte, por no aceptar volver al Islam, y la única forma de evitar la sentencia, “es negar que Jesucristo es su Salvador”.


En la conmovedora carta que fue escrita en este año, y difundida recientemente por Digna News, con palabras que realmente son dignas de imitar, el pastor dijo: “La Palabra de Dios nos dice que vamos a sufrir dificultades y deshonra para la gloria de su nombre. Nuestra confesión cristiana, no es aceptable si ignoramos esta declaración, de lo contrario no se manifestará la paciencia del Señor en nuestros sufrimientos”, escribió.


“Cualquiera que ignore esto, serán avergonzados en aquel día [cuando se enfrenten a Dios]. Recordemos que a veces el salto de nuestra fe nos lleva a callejones sin ninguna salida. Así como la Palabra llevo a los hijos de Israel cuando abandonaron Egipto y se encontraron en un callejón sin salida en el mar Rojo. Estos callejones sin salida están a medio camino entre las promesas de Dios y la de su cumplimiento y que desafían nuestra fe”, agrego el pastor.


El pastor Youcef Nadarkhani, también se refirió al relato de la Biblia que muestra el sufrimiento y sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario, antes que resucitara después de tres días de muerto, y dijo que quien le cree a Él tendrá vida eterna.


Nadarkhani también citó Hebreos 5:7-8: “Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente; y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció”.


Esta carta fue escrita en enero, después de que el tribunal de primera instancia (en Irán) le condenó a muerte.


“El grito [de Jesucristo crucificado en la cruz] «Eli, Eli, ¿lama sabactani?» Es suficiente para expresar los sufrimientos de nuestro Señor en el Calvario. Detrás de ese grito de dolor, podemos identificar la gran fe que le llevó a aceptar la voluntad del Padre”, dijo indirectamente Nadarkhani, como refiriéndose a su procedimiento judicial; Y a la propia ejecución dictada en su contra.


“Cuando alguien interioriza en la revelación de la verdad, él estará dispuesto a compartirlo con los demás y las generaciones futuras. Estamos en deuda con las personas que en el pasado, lucharon por la verdad, lo que nos permite tener acceso a esta gloriosa revelación de Jesucristo”, subrayo en la carta el pastor, y continuó diciendo: “Estos creyentes entendieron la riqueza y la belleza de la revelación, y estaban dispuestos a luchar con el fin de transmitir el fruto de la revelación”.


El pastor concluyo diciendo: “Los creyentes que son herederos de la gloria, deben de ser ejemplos para los demás, con el fin de ser testigos del poder de Cristo, para el mundo y el futuro”.


El caso esta siendo seguido muy de cerca por la comunidad internacional. Esperamos que este hecho vergonzoso lo tomen muy en cuenta los tribunales internacionales para proteger la vida del pastor.


Hacemos un llamado al cuerpo de Cristo, para que sigan las intercesiones por la vida del pastor Youcef Nadarkhani, para que Dios haga su perfecta voluntad sobre su familia y sobre su ministerio.

lunes, 22 de agosto de 2011

HISTORIA DEL PASTOR JOHN NEWTON



Esta es una  historia  basada en la vida de John Newton un Británico que en el siglo XVIII (1700) se dedicaba al comercio de exclavos entre Africa y Estados Unidos.

El Sr. Newton era conocido por su crueldad e insensibilidad. Los exclavos temblaban al escuchar su nombre y cuando su Barco llegaba a Africa en busca de más víctimas para su cacería humana, el terror se hacía presa de los habitantes de la zona.

En uno de esos viajes, el cual estaba predestinado a ser su último viaje, el Sr. Newton iba con su barco repleto de su botín. Más de 5000 personas de raza negra estaban atados y amontonados en el fondo del barco. Hambrientos, sedientos, enfermos y paralizados por el terror hacia el futuro que les aguardaba.

De repente, una fuerte tormenta rodea el barco. El mar embravecido hace perder el control de la nave. La madera de la cual estaba construida comienza a quebrarse ante la fuerza de la naturaleza. Rayos y relámpagos alumbraban el cielo y las olas gigantescas golpeaban enfurecidas la embarcación con la intención de voltearla…

En medio de la desesperación, el miedo inundó al Sr. Newton, por primera vez se enfrentaba a algo que él no podía controlar. El sabía que el barco no resistiría esa tormenta e inevitablemente colapsaría siendo el final para todos.

Ante esta situación, el Sr. Newton vió pasar en frente de él imágenes de su nefasta vida; ante sus ojos pudo observar los rostros tristes y aterrorizados de todas aquellas personas que el había privado de su libertad y vendido al mejor postor. El mismo sintió en carne propia los sentimientos que esos seres sintieron. Un gran dolor sintió en su alma y en un llanto profundo expresó: Oh Dios, que he hecho con mi vida? Solo he traído dolor y desesperanza a quienes me rodean y perdí mi camino…se que no té merezco, pero perdóname Oh Dios, no sabes cuanto lamento todo el mal que he provocado…

En ese instante, desde el fondo del barco donde el humano cargamento se encontraba se escuchó un murmullo “uhm uhm a uhm uhm…uhm uhm..uhm uhm..” al principio fué solo uno..luego poco a poco se fueron sumando uno a uno los murmullos de las 5000 personas que viajaban prisioneros alli…y el murmullo fue tan fuerte que era escuchado por la tripulación a pesar de los truenos y el ruido de la tormenta…uhm uhm a uhm.. uhm uhm uhm uhm…

A los pocos instantes la tormenta comenzó a calmarse….el murmullo continuaba…y la tormenta desapareció…el Sr. Newton miró al cielo y por primera vez en su vida se arrodilló y dijo Gracias Dios rezando el padre Nuestro…

El Sr. Newton abandonó su profesión de comerciante de esclavos y se hizo Predicador. Durante el resto de su vida dió su dinero y su esfuerzo para ayudar a la liberación de los esclavos. Pero en su mente siempre sonaba un murmullo: uhm uhm a uhm...uhm uhm uhm uhm…un día, sin saber él como tocar el piano, se sentó en frente de uno y como un milagro le puso música al murmullo que lo acompañaba en su mente desde el día de la tormenta. Y luego tomó una pluma y escribió lo siguiente:
Oh Gracia Divina
Que dulce es tú sonido
Que salva incluso a los descarriados como yo.
Yo estaba perdido pero ya encontré mi camino
Yo estaba ciego, pero ya puedo ver.

Tú Gracia me hace ver mi corazón
tu gracia alivia mis miedos
Que grandiosa es tú Gracia
Que aparece en el momento en que más la necesito
Contra los peligros tú nos protejes
Y nos llevas seguro al hogar.

Oh Dios tú promesa es buena para mí
Y tú palabra es la esperanza que uso como escudo
Siguiendo tú camino sé
Que cuando mi vida termine
Llegaré a tí lleno de alegría y paz

Aunque yo viva 10.000 años
Siempre necesitaré un día más
Para agradecerte Señor
Y cada día será como el primer día

Oh Gracia Divina
Que dulce es tu sonido.






jueves, 18 de agosto de 2011

¿Dónde está el Dios de Elías?


Por Leonard Ravenhill
EDITORIAL
“Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él” (2ª Crónicas 16:9).
Cuando Dios busca a un hombre para que trabaje en su viña, no pregunta: ¿tiene habilidades naturales? ¿Tiene educación? ¿Es él un buen cantante? ¿Es elocuente en la oración? ¿Tiene la capacidad de hablar mucho, o tiene muchos dones? ¿Es una persona talentosa? ¿Tiene riquezas o suficientes recursos económicos?
No, en lugar de esto, Dios pregunta: ¿es su corazón perfecto para conmigo? ¿Es él santo y ama? ¿Está dispuesto a caminar por fe y no por vista? ¿Me ama de modo que tiene la confianza de un niño y así poder ser usado? ¿Desmayará cuando yo lo corrija y trate de amoldarlo para el futuro? O como Job llorará: “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré” (Job 13:15). ¿Buscará en mi palabra y meditará en ella de día y de noche a fin de hacer conforme a todo lo que está escrito? (Ver Josué 1:8).
Sí, Dios necesita gente que espere en Él por consejo y busque ser guiado por el Espíritu. Personas que no busquen la aprobación de los hombres sino la recompensa y la honra que viene de Dios. Un bienaventurado que sea manso, modesto y humilde de corazón.
Cuando Dios encuentre a tal hombre, lo usará. Él ha establecido claramente en Su palabra las condiciones para relacionarse con los hombres, y éstas no cambiarán jamás.
Si su deseo es ser usado por Dios, le recomendamos leer detenidamente el siguiente escrito. El artículo ha sido tomado del libro “Por qué no llega el avivamiento”, cuyo autor, Leonard Ravenhill, ya fallecido, continúa siendo una voz fresca y actual que resuena en medio de muchas otras que carecen de lo esencial: unción del Espíritu.


ATENTAMENTE
Los editores




¿Dónde está el Dios de Elías?
A la pregunta: ¿dónde está el Dios de Elías? respondemos: pues ¡dónde ha estado siempre: en su trono! Pero ¿dónde están los Elías de Dios?
Sabemos que Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, pero, ¡ay!, nosotros no somos hombres de oración como él. Hoy Dios parece olvidar a los hombres de oración; no porque somos demasiado ignorantes, sino porque somos demasiado autosuficientes. ¡Hermanos, nuestras capacidades son nuestros impedimentos, y nuestros talentos piedras de tropiezo!
Elías salió de la oscuridad al escenario del Antiguo Testamento como un hombre maduro. La reina Jezabel, aquella hija del infierno, había destruido a los profetas de Dios reemplazándoles por sacerdotes de divinidades falsas. Oscuridad espiritual cubría la tierra. El pueblo estaba ciego y bebía la iniquidad como agua. Cada día se levantaban nuevos templos paganos, donde se practicaban crueles ritos en los que perecían inocentes víctimas humanas: niños y doncellas.
Todo esto ocurría en un pueblo que llamaba a Abraham su padre, y cuyos antepasados habían clamado a Dios en sus tribulaciones y habían sido librados de todas sus angustias. El Señor de gloria parecía ausente y la sal había perdido su sabor. El oro se había convertido en escoria. Sin embargo, de esa profunda apostasía Dios levantó a un hombre —no un comité, ni una secta, ni un ángel, sino un HOMBRE—, y un hombre de pasiones semejantes a las nuestras. Dios llamó a un hombre, no a predicar, sino aestar en el portillo. Como Abraham en antiguos tiempos, así ahora Elías estuvo ante el Señor. Por esto el Espíritu Santo pudo escribir su biografía en dos palabras: Elías oró. Nadie puede hacer nada más importante para Dios y para los hombres. Si la Iglesia tuviera hoy tantos ardientes intercesores como tiene consejeros diligentes, veríamos el despertamiento universal antes de un año.
Tales hombres de oración son siempre benefactores nacionales. Elías era uno de éstos. Oyó una voz, vio una visión, experimentó un poder, se enfrentó con un enemigo y, contando con Dios como aliado, obtuvo una gran victoria.
Las lágrimas que derramó, las angustias que sufrió y los gemidos que profirió están escritos en el libro de las crónicas de Dios. Por fin, Elías emergió con la infalibilidad de un profeta. Conoció la mente de Dios. Por tanto, un solo hombre conquistó una nación y alteró el curso de la naturaleza. Este desecho de los hombres se mantuvo firme e inconmovible como los montes de Galaad cuando cerró los cielos con su palabra. Por la llave de la fe, que se adapta a todos los cerrojos, Elías cerró los cielos, se puso la llave en el bolsillo y Acab tembló. Aunque es maravilloso cuando Dios se apodera de un hombre, es todavía más admirable cuando un hombre se apodera de Dios. Que un hombre de Dios gima en el espíritu, y Dios clamará: “Dejadme hacer”. Nosotros quisiéramos las proezas de Elías, pero no sus destierros.
Hermanos, si hacemos la obra de Dios, a la manera de Dios, en el tiempo de Dios y con el poder de Dios, tendremos la bendición de Dios y las maldiciones del diablo. Cuando Dios abre las ventanas del cielo para bendecirnos, el diablo abre las puertas del infierno para atacarnos. La sonrisa de Dios significa el ceño del diablo. Los simples predicadores no pueden ayudar ni dañar a nadie; pero los profetas conmueven a todo el mundo y hacen desesperar a algunos. El predicador suele ir con la multitud, el profeta va en contra. Un hombre pobre, pero ardiente y lleno de Dios, será tildado de mal patriota porque habla contra los pecados de su nación; de severo, porque su lengua es una espada de dos filos; de desequilibrado, porque el peso de la opinión está en su contra. El predicador será ensalzado, el profeta abucheado.
¡Ah, hermanos predicadores! Amamos a los santos de la antigüedad, mártires y reformadores. Veneramos a nuestros Luteros, Bunyans, Wesleys, Asburys, etc. Escribimos sus biografías, reverenciamos su memoria, redactamos respetuosos epitafios, les construimos monumentos. Lo hacemos todo menos imitarles. Veneramos como reliquia hasta la última gota de su sangre; pero nos guardamos de derramar una gota de la sangre nuestra.
Juan el Bautista pudo mantenerse seis meses en prisión; pero él y Elías no podrían permanecer seis semanas en la calle de una ciudad moderna. Los encerrarían en un manicomio por reprender el pecado y no silenciar su mensaje.
Los evangelistas de nuestros tiempos lloran el poder de los sistemas ateos, pero cierran la boca ante la amenaza de la religión nominal y apóstata. América se estremecería de costa a costa si algún predicador famoso atacara a las religiones humanamente organizadas y sus errores; nadie siente compasión por las multitudes engañadas, en vida y en muerte, con formas nocivas de religión. Tales multitudes tienen que conmovernos, como conmovieron a Elías circunstancias parecidas. El enemigo ha venido como un río. ¿No hay ningún guerrero de Dios, revestido con la armadura del Espíritu Santo, capaz de levantar bandera contra él? Sólo un lugar mantendrá el corazón en pasión y los ojos en visión. Este lugar es la cámara secreta de oración. Elías, con un volcán en el corazón y voz de trueno, apareció en el reino de Israel para un tiempo como ése.
Las dificultades para la evangelización mundial son muchas en nuestros días. Pero las dificultades dan lugar a hombres decididos. ¿Has llegado ante ríos que te parecen invadeables? ¿Te hallas ante montañas imposibles de cruzar? Dios es especialista de cosas imposibles para todo otro poder.
Pero el precio es alto. Dios no quiere ser nuestro asociado sino a condición de ser dueño.
Elías vivió con Dios. Consideró los pecados de la nación como pecados contra Dios; se entristeció sobre tales pecados como Dios mismo, y habló contra ellos como Dios. Fue tan apasionado en sus oraciones como en su denuncia del mal. Su predicación era como fuego y los corazones de los hombres como metal fundido.
Pero “por Jehová son ordenados los pasos del hombre” (Ver Salmos 37:23). El Señor dijo a Elías: “Escóndete”, y más tarde dijo: “Muéstrate”. Habría sido un gran error esconderse cuando tenía que reprender a reyes por el amor de Dios, y peligroso desafiarles sin orden expresa del Señor. Es un error predicar si el Espíritu nos ordena esperar en el Señor. Debemos aprender a decir como David: “Alma mía, en Dios solamente reposa” (Salmos 62:5). ¿Quién se atreverá a pedir a Dios cortar todos nuestros propios apoyos? Sus caminos sonescondidos, pero Él nos los revela por el Espíritu Santo.
¿Le ordenó Dios alojarse en Cherit y Sarepta en algún gran hotel? ¡Oh, no! ¡A este profeta de Dios, a este predicador de la justicia le fue ordenado alojarse en casa de una viuda pobre!
Más tarde la oración de Elías fue un modelo de oración concisa: “Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos” (1ª Reyes 18:37). E. M. Bounds tiene razón al decir que las oraciones breves en público son el resultado de largas oraciones en secreto. Elías oró, no por la destrucción de los profetas idólatras, ni que cayeran rayos sobre el rebelde pueblo de Israel, sino para que la gloria y el poder de Dios se revelaran como Dios quisiera.
Nosotros tratamos de ayudar a Dios a salir de las dificultades. Recordad que Abraham lo intentó, y hasta el día de hoy el mundo sufre su error a causa de Ismael. En cambio, Elías trató de poner las cosas más y más difíciles para Dios. ¡Pidió fuego e hizo empapar el altar de agua! Dios quiere vernos atrevidos en nuestras oraciones. “Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra” (Salmos 2:8).
¡Oh hermanos ministros! La mayoría de nuestras oraciones son advertencias y consejos a Dios. Nuestra oración está teñida de egoísmos, ya sea para nosotros mismos, para nuestra denominación o para nuestro grupo. ¡Perezca tal pensamiento! Nuestro objetivo debe ser solamente Dios. Es su honor el que está puesto en juego. Su bendito Hijo el que es despreciado e ignorado. Sus leyes, quebrantadas. Su nombre, profanado; su libro, olvidado, y su casa, convertida en un círculo de actividades recreativas.
Dios necesita mucha paciencia para con las oraciones de su pueblo. Le decimos lo que tiene que hacer y cómo. Hacemos juicios y formulamos apreciaciones cuando oramos. En una palabra: lo hacemos todo menos orar. Sin embargo, en ninguna escuela dominical puede aprenderse este arte. ¿Qué escuela bíblica tiene la oración como una de sus asignaturas? La ciencia más importante que uno puede estudiar es la oración según la Biblia. Pero ¿dónde se enseña semejante ciencia? Liándonos la manta a la cabeza nos atreveremos a decir que muchos de nuestros presidentes y maestros no oran ni derraman lágrimas ante Dios. ¿Cómo pueden enseñar lo que no saben?
La persona que pudiera inducir a muchos creyentes a orar levantaría el más grande despertamiento que el mundo haya conocido. La falta no está en Dios. Él es poderoso parahacer conforme al poderque obra en nosotros. El problema para Dios hoy día no es el ateísmo, ni la religión falsa, ni el liberalismo o modernismo. El problema para Dios es el fundamentalismo muerto.

domingo, 14 de agosto de 2011

LA CREACIÓN DE LA MUJER


                                                   LA CREACIÓN DE LA MUJER

      “La mano que mece la cuna es la mano que     
                        gobierna el mundo.
del poéta americano William Ross Wallace.
Erasmo de Rotterdan  escribió,  el varón está destinado a gobernar las cosas de la vida, algo para lo cual se le debió otorgar “algo más del adarme de razón concedido”. Por eso, Estulticia decide “que se le juntase con una mujer, animal ciertamente estulto y necio, pero gracioso y placentero, de modo que su compañía en el hogar sazone y endulce con su estupidez la tristeza del carácter varonil”. Ninguna mujer puede según ella llegar a ser tenida por sabia (y si lo intenta sólo conseguirá ser doblemente necia). “Así, la mujer será siempre mujer, es decir, estúpida”. sin pensar que él mismo, era hijo de ese animal estúpido …….  

Según el libro El Martillo de las Brujas, la palabra Femenino viene del latín “Fe-minus”, o menores en la fe, pero esto no es así sin embargo si se difundió como algo verdadero.

En nuestra Sociedad Latina e idólatra, los varones creen que somos como esas muñequitas que hacen como vírgenes para poner sobre un pedestal.  Intocables. Por su puesto cuando ellos las tocan entonces estan listas para hacer parte de los muebles de la casa o tirar a la basura(así piensan de sus esposas).  Tristemente ése es el pensamiento o peor aún son convertidas en balón de futbol.

Leí un estudio muy interesante, lo encontré en internet fue escrito por Rina Levi.  Léanlo les va a gustar.

A lo largo de la historia de la humanidad, el papel de la mujer en este mundo ha tomado distintos matices y muchas veces ha sido mal interpretado y despreciado. Sin embargo, mediante un estudio auténtico, basado en nuestras fuentes, podremos llegar a obtener una visíon clara del rol de la mujer en este mundo, y especialmente en la vida del hogar judío.
La Creacíon de la Mujer


La Torá nos cuenta que después de que D'os creó al primer hombre, lo durmió y separó de éll a quien sería su esposa, Javá, pues él había visto que estaba solo y necesitaba una compañía. A Javá la Torá la llama "ézer kenegdó" - es decir, una ayuda para él. 

Dicen los Sabios que Adam no llegó a ser íntegro y completo hasta el momento en que Javá fue creada. Es decir, que el concepto de ser "una ayuda para él" significaba complementarlo. De aquí aprendemos que para que el hombre pueda cumplir correctamente su función en este mundo, necesita a la mujer. Y por eso se debería categorizar al hombre como el "sexo débil", pues fue él el que necesitó de la ayuda de su mujer, y no al revés. 

Por otro lado, la Torá dice en Génesis 2:23: "Adam dijo: Esta vez, este es hueso de mis huesos y carne de mi carne". Esto nos enseña que también la mujer necesita del hombre para estar completa. Toda mujer, así como Javá, es "la madre de toda vida" (3:20). Ella es la renovadora eterna de la humanidad, la que da a luz a nuevas vidas y da forma a su relación con el hombre. Y es por esta razón que la mujer necesita al hombre para poder llevar a cabo su función y cumplir junto con él, el propósito de la vida. En definitiva vemos que uno sin el otro no pueden llegar a ser íntegros ni completos. 

Más aún, a pesar de que las diferencias físicas que existen entre el hombre y la mujer nos muestran sus diferentes roles, puesto que ambos fueron creados a imagen de D'os, así como está escrito en Génesis 1:27: "Entonces D'os creó al hombre a Su imagen y semejanza; a imagen de D'os Él los creó; hombre y mujer Él los creó", esto nos debería enseñar que, de hecho, la mayor parte de sus funciones en este mundo son similares. Los dos fueron creados con la suprema función de servir a D'os, y este concepto de espiritualidad es la que le da propósito y significado a sus vidas.
Transmitiendo Nuestros Valores
En la vida judía, la mujer es la base de nuestra existencia como pueblo y la encargada de transmitir nuestros valores de generación en generación. Esta función le ha sido encomendada a la mujer en la revelación de D'os en el monte Sinai, así como está escrito en la Torá: "Moshé ascendió a D'os y Él lo llamó desde la montaña diciendo: Así dirás a la casa de Iaacov y relatarás a los hijos de Israel" (y Moisés subió a encontrarse con Dios.d Jehová lo llamó desde el monte y le dijo:


--Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel: ) (Shemot 19:3Ex. 19.3). 

Los Sabios nos enseñan que al decir "la casa de Iaacov", el versículo se refiere a las mujeres, y al decir "los hijos de Israel", se refiere a los hombres. Además, al referirse a la casa de Iaacov la Torá dice "así dirás", mientras que respecto de los hijos de Israel, el texto dice "y relatarás". Y esto nos enseña que a ellas se les debe hablar con una voz suave, y no en forma dura y firme (como a los hombres), pues ellas son más sensibles. En verdad, no es necesario hablarle a la mujer con un tono de voz fuerte o estricto pues ella es delicada y agradable, y es por eso que puede entender las cosas de esta misma manera, y un tono de voz suave es suficiente para que ella capte el mensaje. Pero si todo el propósito de Moshé al hablarle a las mujeres fue pedirles que acepten la Torá, ¿por qué fueron mencionadas primero? 

La respuesta es que estas palabras no se refieren sólo a la aceptación de la Torá sino que tienen un significado mucho más profundo. Lo que se le transmitió a las mujeres fue su misión, su propósito en la vida. A ellas se les dijo que serían las que transmitirán el mensaje al pueblo judío. Ellas serían las que tendrían que hacerse cargo siendo las maestras del pueblo judío. Y esta es la razón por la cual se les hablá primero a ellas, dándoles prominencia, 

Sin embargo, nosotros sabemos que la mujer no está obligada a enseñarle a su hijo, entonces, ¿por qué aquí se le dice a ella que lo haga? 

La razón es porque la enseñanza a la cual nos referimos aquí es la enseñanza que precede a todas las demás enseñanzas: la enseñanza del jesed (benevolencia). Es la benevolencia de la madre más que la firmeza del padre la que le dará al niño un hermoso e ideal amor por la Torá. Entonces, el niño tendrá un amor natural por la Torá, por la belleza y por el jesed que ésta contiene. 

Torá sin jesed no es Torá. La Torá de la madre es el jesed, y esta Torá debe ser transmitida primero - antes que la del padre.
Grandes Mujeres de Nuestra Historia


Esta importante función que la mujer desempeña, es vista en los grandes momentos de la historia judía, donde la mujer muchas veces ha jugado un rol destacado. De hecho, los Sabios nos enseñan que por el mérito de la rectitud de las mujeres fuimos redimidos de Egipto. Además, el Talmud nos enseña que siete mujeres de nuestro pueblo han llegado al nivel de la profecía: Sará, Miriam, Deborá, Janá, Avigail, Juldá y Ester.

En muchos relatos bíblicos se nos muestra a la mujer actuando con inteligencia, modestia, diligencia, hospitalidad, humildad, compasión, etc. Sará, aconsejó a su marido Abraham. Rivká, percibió al verdadero merecedor de las bendiciones de Itzjak. Rajel, entregó la palabra clave a su hermana Leá en la noche de su casamiento, para no avergonzarla delante de la gente de la ciudad. Leá, suplicó a D'os para no tener que casarse con el malvado Esav. Y muchas historias más. Pero a pesar de que las mujeres forman y han formado parte de los momentos más cruciales de nuestra historia, nunca buscaron reconocimiento, sino que se comportaron de manera recatada, a pesar de sus grandes logros.

El rey David compara a las hijas de Israel con los ladrillos de las esquinas de una pared, y el Malbim explica: cuando una pared es construida, primero se construyen las dos esquinas. Luego, una soga se desliza de una esquina a otra para asegurar que los dos ladrillos centrales están ubicados a la altura correcta. Entonces, los ladrillos de las esquinas constituyen el punto de referencia. Pero a pesar de que las esquinas cumplen un rol tan importante, después de construida la pared, ellas quedan a los costados pasando desapercibidas. Y este es el comportamiento de la verdadera mujer judía, pues mediante esta cualidad de modestia ella obtiene todas las bendiciones de D'os en su hogar.
Una Joya Valiosa
El judaísmo resalta la importancia de la mujer, su delicadeza y nobleza, mediante ciertas obligaciones.  Y más allá de las razones elevadas y profundas que éstas puedan tener, podemos ver cómo ellas se ocupan del cuidado y la protección de la mujer en la vida familiar y comunal.
La Tzniut - El Recato
El recato protege la intimidad y privacidad de la mujer, resalta su autoimagen y ayuda a desarrollar su ser interior al darle la importancia adecuada a su verdadero ser: su alma.  Así como un diamante debe ser protegido del robo y del daño - y para eso debe estar bien recubierto en un lugar seguro - así también la vestimenta y la conducta refinada, agradable y digna protegen a la mujer y le garantizan la preservación de su pureza.
La Ketuvá - Contrato Matrimonial
En el día de su casamiento la mujer recibe bajo la jupá una "ketuvá" en la cual están escritas y especificadas las obligaciones del hombre para con ella.  Aquí vemos cómo los Sabios se han ocupado de proteger a la mujer incluso respecto de sus necesidades materiales, como ser una casa para vivir, ropa, comida, etc.
Taharat Hamishpajá - La Pureza del Hogar
Todas las leyes relacionadas con la pureza familiar nos demuestran, entre otras cosas, la gran sensibilidad que nos transmite la Torá respecto de la mujer y su vida matrimonial.
*  *  *
La mujer judía sabe que la función más importante de su vida es crear un hogar feliz y agradable.  Mediante sus refinadas cualidades y bondad, ella trae luz no sólo a su familia sino al mundo entero.  La mujer judía está orgullosa de tener la responsabilidad de ser un "ezer kenegdó" - una ayuda para su marido y su meta es poder llegar a mantenerse fiel a ese honor y responsabilidad.  Para lograr esa tan elevada ambición ella se dirige a D'os - su Fuente de ayuda - en todo momento.
En nuestras manos está la elección de trabajar para llegar a ser "una verdadera mujer judía" - Qué D'os nos ilumine con sabiduría y claridad!





Carta de Poncio Pilato a Tiberio Emperador de Roma





Carta de Poncio Pilato a Tiberio Emperador de Roma
Carta dirigida por Poncio Pilato a Tiberio César, aproximadamente en el año 31. El original de esta carta se conserva en la Biblioteca Vaticana en Roma, y pueden solicitarse copias de la misma a la Biblioteca del Congreso en Washington. En su calidad de carta del procurador romano de Judea al emperador en Roma, este documento es considerado como oficial. Su texto íntegro es el siguiente:

A Tiberio César
Apareció en Galilea un hombre joven, que en nombre del Dios que lo envió, predicaba humildemente una nueva ley. Primero temí que su intención fuera sublevar al pueblo contra los romanos. Pero pronto se borraron mis sospechas. Jesús de Nazareth habló más bien como un amigo de los romanos, que de los judíos.
Cierto día observé en un grupo de personas a un hombre joven que, apoyado en el tronco de un árbol, hablaba tranquilamente a la multitud que le rodeaba. Se me dijo que era Jesús. Esto podía haberlo supuesto fácilmente, por la gran diferencia que había entre el y aquellos que le escuchaban.
Su pelo rubio y su barba le confirieron a su apariencia un aspecto celestial. Parecía tener unos 30 años. Nunca antes había visto una faz más amable o simpática. Que diferencia tan grande había entre él y los que le escuchaban, con sus barbas negras y su tez clara. Como no deseaba molestarle con mi presencia, proseguí mi camino, indicándole sin embargo a mi secretario que se uniera al grupo y escuchara.

Más tarde mi secretario me informó que jamás había leído en las obras de los filósofos nada que pudiera compararse con las enseñanzas de Jesús. Me informó que Jesús no era seductor ni agitador. Por ello decidimos protegerle. Era libre de actuar, de hablar y de reunir al pueblo. Esta libertad ilimitada provocaba a los judíos, los indignaba y los irritaba; no a los pobres, sino a los ricos y poderosos. Más tarde escribí una carta a Jesús y le pedí una entrevista con él en el Pretorio. Acudió. Cuando el nazareno apareció estaba yo dando precisamente mi paseo matinal y al mirarle, mis pies parecían aferrados con correas de hierro al piso de mármol, temblando yo con todo el cuerpo cual un ser culpable, a pesar de que él estaba tranquilo. Sin moverme, admiré durante algún rato a este hombre excepcional. Nada había en él ni en su carácter que fuera repulsivo; pero en su presencia sentí un profundo respeto. Le dije que él y su personalidad estaban rodeados de una contagiosa sencillez que el situaba por encima de los filósofos y maestros de su tiempo. A mí y a todos nos causó una honda impresión debido a su amabilidad, sencillez, humildad y amor.

Éstos, noble y soberano, son los hechos que atañen a Jesús de Nazaret. Y me tomé tiempo para informarte de los pormenores acerca de este asunto. Opino que un hombre que sabe transformar el agua en vino, que cura a los enfermos, que resucita a los muertos y apacigua a la mar embravecida, no es culpable de un acto criminal. Y como otros han dicho, debemos admitir que es realmente el hijo de Dios.



Tu obediente servidor,

Poncio Pilato.




















sábado, 13 de agosto de 2011

un mensaje de amen-amen.net



Amargura grande me sobrevino en la paz,
mas a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción.

Isaías 38:17.
 



Comunión en la Vida Conyugalpara  ESCUCHAR ...haga clic aquí...
        Un estudiante cuenta lo siguiente: «Ocurrió en el año 2003 en mi patria, Polonia. En una familia con varios hijos, el padre se convirtió al Señor Jesús. Todos se dieron cuenta del cambio que la fe había efectuado en su padre. Pero la madre, de unos 45 años de edad, no quería saber nada del Salvador del mundo; estaba endurecida y en contra.

       Repentinamente cayó enferma. El médico diagnosticó una enfermedad incurable, dándole tan sólo de 3 a 4 meses de vida. ¡Una noticia desoladora!

       Pero esto provocó un cambio radical en el corazón de la mujer. ¡Cuán diferente le pareció todo visto a la luz de la eternidad! Entonces aceptó la buena nueva del Salvador y se convirtió. Según el diagnóstico médico, la mujer falleció cuatro meses después. Se fue para estar con su Salvador en la gloria.

       En el entierro el predicador contó a sus oyentes: –Hablé con el marido de la difunta. Lo que él dijo me conmovió profundamente: –Los últimos cuatro meses fueron los más hermosos de nuestra vida conyugal. Pudimos estar unidos en lo más santo. No existe algo más hermoso».

       El rey Ezequías experimentó algo parecido cuando Dios permitió que enfermara gravemente. Después de su experiencia dijo: “A ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados” (Isaías 38:17). Para él la enfermedad también se había transformado en bendición.